Más de 70 empresas relacionadas con el sector de la construcción participaron recientemente en la puesta de largo del Clúster de la Industrialización de la Construcción celebrado en la sede de la Confederación Empresarial Navarra (CEN), donde también se ubicará el clúster.
Dicho consorcio, de carácter privado, cuenta con el apoyo de Sodena y Nasuvinsa, de parte de Gobierno de Navarra, puesto que la construcción industrializada y sostenible es uno de los retos de la nueva Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (S4).
Su objetivo es aunar el conjunto de empresas y agentes que forman parte de la cadena de valor de la construcción en Navarra. Todo ello con el propósito de trabajar de forma colaborativa para afrontar los retos actuales y futuros del sector desde un enfoque que promueva la innovación, la industrialización, la sostenibilidad y los nuevos modelos de negocio.
En ese sentido, la presentación se centró en el proceso de elaboración del plan estratégico del nuevo Clúster en el que está trabajando la consultora Cluster Development. Precisamente, fruto de ese trabajo se presentaron las conclusiones de la primera fase del proyecto dedicada al diagnóstico del sector en la Comunidad foral, el análisis de las tendencias y cambios en el negocio y la identificación de retos los retos estratégicos a los que se enfrenta la cadena de valor.
Así, de esta manera, en el citado diagnóstico han participado agentes empresariales vinculados a la industria de la construcción de tipología muy distinta: promotoras, constructoras, servicios de arquitectura, ingenierías, fabricantes de materiales y soluciones constructivas, instalaciones de todo tipo, maquinaria especializada, entidades de certificación y servicios inmobiliarios.
El trabajo conjunto de todos esos agentes ha tenido como resultado la definición de un ecosistema productivo formado por aproximadamente 2.200 empresas con una facturación agregada de unos 4.370 millones de euros en 2021 y una ocupación que alcanza las 19.000 personas contratadas. Dicho diagnóstico se completa, además, con otra serie de datos muy interesantes. Por ejemplo, se detalla que unas 500 empresas (un 25 % del total) tienen un volumen de negocio superior al millón de euros y suponen el 88 % de la facturación total de la cadena de valor así como el 73 % de los empleados y empleadas.
Por otro lado, el sector en Navarra destaca por el alto nivel de calidad constructiva respecto al promedio que marca el resto del mercado español, el carácter pionero en la aplicación de estándares y certificados de eficiencia energética o contar con empresas con presencia nacional e internacional y con capacidad tractora, entre otras fortalezas identificadas.
Teniendo en cuenta el escenario que se acaba de describir, los principales retos identificados y priorizados por las empresas navarras pasan por la evolución hacia una industrialización de la construcción con un mayor grado de fabricación en plantas industriales y la posterior instalación en obra. Asimismo otros puntos que se señalan tienen que ver con la digitalización y la incorporación de herramientas digitales como el BIM, la adopción de los principios de economía circular para mejorar los estándares de sostenibilidad así como la atracción y formación de nuevo talento. También, el desarrollo de nuevos mercados, una mayor exportación y la mejora de conocimiento de los usuarios, entre otros.
Una vez completado este diagnóstico inicial, los promotores del citado clúster confían en tener finalizado su plan estratégico para la primavera de 2023.