La igualdad de género influye en la competitividad de las empresas. Algunos de los beneficios que reporta son una mayor capacidad de atracción y retención del talento, un aumento cualitativo de la innovación, la creatividad y la productividad de los equipos, así como una mejora sustancial del clima laboral y de la reputación y confianza entre clientes y proveedores.
No obstante, según los últimos datos disponibles relativos a Navarra, las mujeres solo representan el 13,55 % de los consejos de administración, el 26,27 % de los puestos de dirección y el 24,3 % de las plantillas de las empresas industriales. Ante estas cifras, la Comunidad foral ha impulsado un diagnóstico sobre igualdad de género entre sus industrias y en el que pretende involucrar a organizaciones de diferentes sectores y tamaños al margen de que estén gestionadas por hombres y mujeres.
Dicha iniciativa, en concreto, se presentó este viernes en la jornada ‘Nuevos retos para el bienestar de las empresas’, a la que acudieron alrededor de 70 personas del sector empresarial, asociaciones profesionales y sectoriales, consultoras y otras entidades. Ante dicho auditorio, se anunció la apertura de un proceso de selección destinado a aquellas empresas de la Comunidad foral, sobre todo industrias, interesadas en diagnosticar y mejorar sus procesos de captación y promoción de personas, conciliación y mejora del clima laboral, entre otros ámbitos laborales. Las empresas interesadas en participar pueden dirigirse a Sodena (bblasco@sodena.com)
La propuesta, además, forma parte del proyecto europeo Debuting (Development Business Through Insclusiveness and Gender Awareness), que ya ha realizado un primer estudio de situación sobre la igualdad de género en la industria navarra. En dicho análisis han participado 364 firmas locales y 1.294 personas entre personal de dirección (364), mandos intermedios (455) y personas empleadas (475). Sus conclusiones han permitido conocer no solo los datos, sino también los motivos por los que existen desigualdades, las dificultades a las que se enfrentan las organizaciones y la eficacia y evaluación de las medidas ya adoptadas y que ahora se pretenden abordar mediante el citado diagnóstico.
El proyecto Debuting, del que forma parte Navarra junto con una decena de regiones europeas, cuenta hasta 2026 con un presupuesto total de 2,4 millones de euros y está cofinanciado al 80 % por el programa de cooperación interregional Interreg Europe. De esta forma, aparte de la Comunidad foral, participan las regiones de Värmland (Suecia), Lapland (Finlandia), North-Vest (Rumanía), Lower Austria (Austria), Magyarország (Hungría), Emilia-Romagna (Italia), Pomorskie (Polonia), Grand Est (Francia) y Baden-Württemberg (Alemania).
La representación navarra en Debuting corre a cargo de la sociedad pública Sodena, que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Economía Social y Trabajo y del Instituto Navarro de la Igualdad (INAI). Junto a ellas también están implicadas en este proyecto, dotado con un presupuesto de 205.000 euros, el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), la Dirección General de Formación Profesional, Digitalización y Servicios Educativos, la Universidad Pública de Navarra (UPNA), la Confederación Empresarial Navarra (CEN), la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra (AMEDNA), la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (Aedipe) y los clústeres Enercluster y Functional Print. Este grupo de entidades colaboradoras se ha reunión dos veces en el último semestre para analizar las iniciativas existentes en favor de la igualdad y cuáles habría que reforzar.
Por otra parte, se han realizado dos visitas de estudio a Estrasburgo y a Stuttgart donde las entidades socias han podido conocer de primera mano las estrategias e iniciativas de cada una de las regiones. Finalmente, también se ha celebrado en este semestre el segundo de los talleres formativos previstos, que en esta ocasión versó sobre la cultura y estructura empresarial.
HERRAMIENTAS DE BIENESTAR PSICOLÓGICO
Previamente al anuncio del diagnóstico, el director de Esolano Experts in Business Pxychology, Esteban Solano, compartió con los asistentes al encuentro algunas herramientas para reforzar el bienestar psicológico en el lugar de trabajo. En ese sentido, lamentó lo poco que se ha aprendido de la reciente pandemia. “Hemos vuelvo a lo de antes, es decir, trabajamos muchísimo pero de una forma tan desordenada que no se permite parar. Y, para pensar, hay que parar”, comentó. Esa mala praxis ha provocado, entre otras consecuencias indeseadas, que el suicidio haya vuelto a situarse como la primera causa externa de muerte en España.
Por todo ello, Solano abogó por crear lo que denominó como “espacios de seguridad psicológica” dentro de las empresas “donde las personas puedan transmitir conscientemente el estado en el que se encuentran”. Al mismo tiempo, planteó el desarrollo de tres tipos de estrategias. Unas, de carácter “preventivo“, tienen que ver con el rediseño del puesto de trabajo, del horario o de la cultura organizacional. En segundo término están las de “promoción” vinculadas al desarrollo de acciones formativas de los líderes y la acreditación de trabajadores. Y, por último, se sitúan las de “ayuda” con el establecimiento, por ejemplo, de un protocolo que permita acoger a la persona afectada para facilitar su reintegración y evitar el rechazo.
“Lo importante, por tanto, no es hacer cosas sino desde dónde se plantean y para qué”, aseguró el ponente. Por ello planteó como medidas destinadas a lograr una buena gestión mental en el ámbito del trabajo la necesidad de incluir la salud mental en la cultura de la empresa como un primer paso imprescindible. También, que las acciones estén basadas en evidencias científicas. Aquí su recomendación fue tajante: “Huir de las modas”.
En tercer lugar, Esteban Solano defendió la medición de los resultados al tiempo que reclamó cuidar a los colectivos “más expuestos al riesgo psicosocial” como los líderes de las organizaciones. Y, por último, que todo el planteamiento se base en la diversidad “para que las personas puedan percibir que están en un entorno donde ser escuchados, aprender y aportar”, añadió.
Por su parte, Edurne Jáuregui, subdirectora de Ciudadanía, Empoderamiento y Participación de las Mujeres del Instituto Navarro de la Igualdad (INAI), dijo que la equidad “es un camino que todas las organizaciones deben recorrer”. Opinó, igualmente, que desde la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007 y sus desarrollos reglamentarios se ha avanzado mucho en esta materia. Sin embargo, para Jáuregui aún queda trabajo por hacer. Así, se refirió a aspectos como tener acceso a la promoción profesional y a una retribución igual por trabajos de igual valor. También que la maternidad, la paternidad o la crianza no sean vistos como obstáculos; o que se avance en la corresponsabilidad social de los cuidados. “Desde el INAI siempre estaremos abiertas a apoyar e impulsar acciones en esta línea”, apuntó.
La jornada fue clausurada por el director general de Fomento Empresarial, Iñigo Arruti, quien recordó que desde el Gobierno de Navarra “existe un compromiso claro por trabajar en la igualdad de género en el entorno laboral”. “Es uno de los temas que se van a abordar en la Mesa de la industria”, avanzó al tiempo tiempo que opinó que la apuesta por la igualdad, además de ser un elemento clave para una transición industrial justa, “es necesaria para atender a la falta de talento que existe actualmente y que está incrementándose”.
Para Iñigo Arruti, la Comunidad foral precisa de “un cambio de cultura empresarial para favorecer la incorporación de la mujer en la industria”. “Son áreas que, a través de Sodena y conforme avance el proyecto europeo Debuting nos va a servir para pensar cuál es la mejor manera de afrontar este reto”, concluyó.