Buscan intercambios económicos en los sectores de las energías renovables, la alimentación y las infraesctructuras y se interesaron por la aceleradora agroalimentaria Orizont
Su visita a Navarra comenzó ayer con una recepción en el Palacio de Navarra por parte del vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, para informar sobre las oportunidades de negocio que el acuerdo comercial y económico Unión Europea – Canadá abre para los sectores navarros de energías renovables y agropecuario.
Deric Dubien, consejero comercial, y Nadia Rego, agregada comercial, han respondido a una invitación cursada por el delegado del Gobierno foral en Bruselas, Mikel Irujo. La jornada incluyía una reunión con Sodena y visitas guiadas a las instalaciones del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) y al Laboratorio de Ensayo de Aerogeneradores de Sangüesa, también perteneciente al CENER. Por la tarde tuvo lugar una conferencia sobre el acuerdo económico UE-Canadá en la sede de Cámara de Comercio de Pamplona, a las 17 horas.
Hasta ahora Canadá ha sido un país de difícil acceso comercial debidos a las dificultades burocráticas y legislativas. No obstante, el Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea (AECG) podría empezar a funcionar a mediados de 2017 y supondrá la eliminación del 98% de los aranceles desde el mismo día de su entrada en vigor. Las pymes serán las grandes beneficiadas de este acuerdo ya que contarán con disposiciones innovadoras hasta la fecha, como por ejemplo el hecho de que si un producto cuenta con la homologación CE, esta será también reconocida en Canadá.
En Sodena les acompañaron la directora gerente, Pilar Irigoien, y Amaya Manrique, gerente de proyectos del área de captación de inversión extranjera. Conocieron el funcionamiento de la sociedad pública y resaltaron la importancia del apoyo financiero (participación en capital y a través de préstamos participativos y ordinarios) para el desarrollo económico de una región, así como el hecho de impulsar la política de clústers.
Si bien la presencia empresarial de Canadá en Navarra está mayoritariamente representada por el sector de la automoción, a lo largo del encuentro con la sociedad pública mostraron gran interés por la aceleradora agroalimentaria Orizont. Solicitaron ser informados para la próxima convocatoria de esta iniciativa para apoyar su difusión en Canadá. Así mismo, al hilo de este sector, expusieron el éxito del cluster agroalimentario de Sainte-Hyacinte.
El cluster agroalimentario de St. Hyacinte (Quebec), un caso de éxito
La industria de procesamiento de alimentos es la segunda industria manufacturera más grande en Canadá y ofrece un buen ejemplo de ecosistema rico en varios sentidos. Ha desarrollado una política pública con visión al 2020 ejecutada a través del Ministerio de Agricultura que cuenta con un enfoque de innovación y competitividad. Esta política alimentaria favoreció en el año 93 la creación del exitoso clúster de biotecnología agropecuaria de Sainte-Hyacinte, que reúne a 35 empresas, desde gigantes de la industria con más de 2.000 trabajadores hasta pymes dedicadas al desarrollo de vacunas veterinarias, por ejemplo. El gobierno federal y el quebequense decidieron crear este clúster preocupados por la pérdida de competitividad de las industrias canadienses, provocada por la mano de obra barata china, inyectando tecnología a sus empresas.
Para que un clúster tenga éxito, según el director gerente del clúster, es necesario crearlo a partir de un sector económico ya consolidado que incluya a todos los actores de la cadena productiva e invertir el máximo de recursos en crear redes personales entre empresarios e investigadores. Además debe haber incentivos financieros para los nuevos proyectos y que las empresas cuenten con un marco jurídico sencillo y eficiente que permita soluciones rápidas ante cualquier desacuerdo. Así las empresas pueden acceder a un 40% de descuento en los impuestos a los sueldos y a una cantidad similar en los de bienes raíces y de compra y alquiler de equipos, por ejemplo. El círculo se completa con la existencia de gestores de capital de riesgo, personas o fondos de inversión dispuestos a invertir dinero en proyectos innovadores, bajo circunstancias que un banco no lo haría.