Como consejero independiente de la sociedad pública resalta su labor “integral” en el lanzamiento, crecimiento y consolidación del tejido productivo de la región así como el importante trabajo que desempeña como “herramienta clave para el desarrollo tecnológico, industrial y empresarial de la sociedad navarra”
El director gerente de MAPSA, fabricante de llantas de seguridad para la automoción de Orkoien integrado en MONDRAGON, Miguel Ugalde, es consejero independiente de Sodena desde octubre de 2017. A su trabajo como profesor de ingeniería e ingeniería de los Procesos de Fabricación en la Universidad Pública de Navarra, UPNA, se le suma una experiencia contrastada que supera ampliamente su día a día al frente de una empresa que produce más de 2,5 millones de piezas al año. Una voz, en definitiva, más que acreditada para valorar el trabajo desarrollado hasta la fecha en la sociedad pública de cuyo consejo forma parte activa desde hace más de 2 años.
¿Cómo analiza la función de Sodena desde que entró en el consejo hasta hoy?
En este tiempo, creo que mi visión se ha hecho más nítida. Porque si antes, como usuario potencial externo, la percibía como un “recurso financiero” para emprendedores o empresas en dificultades, ahora que he tenido la oportunidad de trabajar codo con codo con su equipo de gestión en multitud de proyectos, he comprobado que Sodena es mucho más de lo que se ve o se intuye desde fuera. O, como aparece reflejado en su propio nombre, una verdadera herramienta para el desarrollo de Navarra.
¿Cómo valora y qué cree que aportan sus distintas áreas de actividad?
Creo que Sodena desempeña una función integral. Así, en el lanzamiento, crecimiento y consolidación de la empresa navarra, va mucho más allá del mero aspecto financiero. Llega a asumir, grosso modo, un plus adicional de riesgo al dar soporte a la gestión y colaborando en la consecución de contactos empresariales, bancarios, etc., que bien pudieran resultar menos accesibles o más distantes para dichas organizaciones. Se podría decir que Sodena les aporta un grado de credibilidad que les sirve de palanca y fuente de confianza para el futuro.
Esa misma función también se cumple para el impulso a nuevas empresas innovadoras o, en su caso, para la captación de inversiones de fuera de la Comunidad foral. Para ello, no solo ha contado con el respaldo del Gobierno de Navarra sino que, además, ha sabido coordinarse con cámaras empresariales como AIN o ANEL para diseñar una oferta exitosa y de alto valor añadido para quienes han visto en nuestra región una oportunidad para instalar sus negocios.
Por último, también quisiera resaltar el apoyo que Sodena ha brindado a la Estrategia Empresarial del Gobierno de Navarra en estos últimos años y en dos aspectos clave. Por un lado, aportando recursos al complejo proceso de gestión técnica y administrativa que ha requerido el despliegue de dicho plan estratégico foral.
Por el otro, dentro del apoyo a proyectos concretos, el consejo del que formo parte ha tomado sus decisiones de manera absolutamente independiente dentro de un proceso de máxima transparencia y de acuerdo con los objetivos que persigue Sodena como herramienta y motor de desarrollo de Navarra.
En ese sentido, ¿cuál ha sido su experiencia en relación con los profesionales de la sociedad?
Sumamente cordial en un contexto de estrecha y directa colaboración puesto que las propuestas que llegan al consejo están, por regla general, muy bien trabajadas. Es cierto que, en muchas ocasiones, hay que profundizar en aspectos que, a criterio del consejo, requieren más información o que, en otras, debe rehacerse el enfoque porque difieren los puntos de vista o los criterios que se deben aplicar. No obstante, incluso en esos momentos, el disenso es fuente de enriquecimiento para la posterior toma de decisiones.
CONTEXTO DE ENORME VOLATILIDAD Y GRANDES AMENAZAS
Bajo su punto de vista, ¿qué retos de futuro deberá afrontar Sodena?
Teniendo en cuenta el contexto político económico actual en el que sobresalen episodios como la guerra comercial chino-americana o el Brexit, creo que Sodena debiera centrar su labor en dos ejes, sobre todo. Uno, la potenciación de empresas y startups que ‘siembren’ el desarrollo tecnológico del que se beneficiará Navarra en los próximos lustros.
Igualmente, con claros criterios de sostenibilidad y no de mero apoyo subvencionado a fondo perdido, habría que apoyar empresas en dificultades que, mediante una adecuada transformación, demuestren verdadero potencial de futuro. Ahí, el apoyo de Sodena debiera actuar como factor de relanzamiento del proyecto, así como de confianza en el mismo frente a terceros. Sin duda, esto pudiera suponer correr mayores riesgos aunque creo que el beneficio social a largo plazo que se podría obtener hace que merezca la pena asumirlo.
Referido a esto último, como directivo referente en el sector de la automoción, ¿cómo ve su presente y futuro y qué oportunidades y amenazas le rodean?
Estamos en un contexto de gran volatilidad fruto de grandes amenazas derivadas de elementos que no controlamos, lo que nos debiera invitar a la prudencia, pero también, a buscar con mayor ahínco, si cabe, nuevas oportunidades. No obstante, lo cierto es que sí existen problemas a nivel externo que van muy en contra de nuestra competitividad y en la que los gobiernos debieran tomar una clara posición de defensa del hacer local o europeo.
¿Ejemplos? Tenemos en Europa la mejor y más avanzada legislación en materia medioambiental y de protección de nuestros trabajadores. Esto es excelente en todo sentido y algo que debemos abanderar y seguir liderando. Sin embargo, en muchos otros países ambos temas son absolutamente secundarios y la presión hacia las empresas es, en ese sentido, nula. Por lo tanto, desde el punto de vista del coste, estás en una clara desventaja.
A todo lo anterior hay que considerar que no solo la economía está globalizada; también, la situación medioambiental con lo que la basura arrojada en los confines de Asia o en las playas africanas nos vuelve a todos en Europa de manera incuestionable. Por lo tanto, de no aplicar mecanismos de “antidumping medioambiental” o similares, no solo no evita la mejora de nuestro entorno global sino que, además, nos deja en una débil posición competitiva que, a la postre, implica pérdida de puestos de trabajo. Y, lo mismo cabría aplicar a subvenciones ilícitas a la radicación de empresas en el extranjero, a la deslocalización y un largo etcétera que es por muchos bien conocido pero que, a la hora de la verdad, no es suficientemente combatido.
Para concluir, ¿qué es Sodena para usted en una frase?
Es una herramienta clave para el desarrollo tecnológico, industrial y empresarial de la sociedad navarra.